Se desconoce el motivo que llevó a la creación de un nuevo cementerio en 1859; este año fue acondicionada la parte alta del sector llamado Mata Verde, el nuevo osario contaba con dos secciones separadas, una para católicos y otra para protestantes; el 17 de julio de 1861 se reconocía oficialmente como el único lugar permitido para la sepultación al tiempo que se exhumaban los cadáveres de los cementerios antes citados. Resulta muy difícil establecer un registro de los primeros difuntos, pues muchas familias de colonos regresaron a Alemania dejando los sepulcros abandonados, otras no tuvieron descendencia y para enredar aún más el tema, los archivos mortuorios del siglo XIX se perdieron en la burocracia local. Sin embargo recorriendo las sepulturas es posible seguir la huella de los fundadores de Melipulli. Por ejemplo, allí reposan los restos de Godofredo Minte (1811-1879) y su esposa María Ardnt (1814- 1881), también duermen el sueño de los justos Daniel Reppin (1815-1902) junto a su cónyuge Dorotea Thiers (1822-1905), y el próspero comerciante e impulsor de la industria local Adolfo Schott (1826-1904) al lado de su consorte Paulina Manser (1836-1875). De estos primeros tiempos aparecen los Stange, Münzenmayer, Br„emer, Junger Piepper, Wahl, Trautmann y Grassau; junto a los destacados médicos Carlos Martin y Alberto Burdach. No faltan los apellidos aristocráticos que acreditan una Baronía en la Germanía: von Bischoffshausen y von Stillfried. En el transcurso del siglo XX, con la llegada de los evangélicos y sus distintas denominaciones, el Cementerio General recibió a creyentes agnósticos, incrédulos y masones. En su interior se encuentran los panteones de importantes instituciones: Bomberos, Ejército, Carabineros, colonia española y un patio donde descansan los hijos de David (judios) que residieron en Puerto Montt, entre ellos la familia Brahuer que por muchos años tuvo una elegante tienda de ropa; a su lado descansan Eric Stein, Félix Hass Imberg, Rosa Höflich Lewin, Saby Pérez Cobo, Ernesto Zoschitz, Max Goldschmidt y don Bernardo Schwartznmann Raier (1917 - 1987) propietario de un tradicional y recordado comercio "La Vestidora".